La vida puede hacer que desaparezcan esos momentos tan románticos en nuestro día a día. A veces no es fácil encontrar tiempo para decir esos «te quiero» que al principio pronunciabas una y otra vez. Esos momentos tan especiales se pueden perder fácilmente cuando nos sumergimos en la vida cotidiana del trabajo, las cenas, las reuniones y el colegio una y otra vez.

Necesitas unas vacaciones para reavivar esa chispa. El amor renace cuando vivimos situaciones nuevas. Unas vacaciones en la costa española serán perfectas para reavivar la pasión entre vosotros. Una noche en Cadaqués, un paseo por las calles de Lloret de Mar o una cena a la luz de las velas en un restaurante de Barcelona os transportarán a esos instantes de vuestras primeras citas.

¿No ha llegado el momento de volver a sentir las flechas del amor?

Viajad a lugares remotos

«¿Te acuerdas de aquella vez que teníamos toda la cala para nosotros?»

Recordaréis aquellos momentos en los que pudisteis estar totalmente solos. Y en un abrir y cerrar de ojos reviviréis todos esos momentos de amor y pasión de vuestros inicios.

Los dos solos. Son muchos los lugares a los que se puede viajar si queréis estar solos. Los lugares remotos son ideales para vivir momentos especiales juntos, compartiendo una experiencia aún más única si contáis con la máxima privacidad.

Si bien son decenas de miles de turistas los que pasan por esta zona cada año, se siguen pudiendo encontrar lugares aislados y secretos que podrás compartir con tu pareja. Llafranc y Cadaqués no cuentan con la fama de otros pueblos costeros, por lo que no es difícil encontrarse solo en una calle por la noche o compartiendo una mesa en una cafetería tranquila en la nadie os molestará. Tamariu cuenta con un pintoresco ambiente de pueblo pesquero y es lo suficientemente íntimo como para que nunca sientas que estás compartiendo este lugar con nadie más.

Escapa de las aglomeraciones y disfruta de una gran privacidad. Con unos pocos días bastará para recordar que lo único que necesitáis es teneros el uno al otro.

Compartid lugares maravillosos

La Costa Brava posee más lugares impresionantes de lo que puede parecer a primera vista. Su espectacular paisaje os dejará boquiabiertos. Compartir la belleza con otra persona es uno de los motores de nuestras vidas. Piénsalo. Cuando ves una buena película, una fotografía increíble o disfrutas de un amanecer que te deja boquiabierto, ¿qué es lo primero en lo que piensas?

«Tengo que compartirlo con alguien».

Nos encanta compartir la belleza con otras personas y disfrutar juntos de los momentos especiales. Por eso la Costa Brava es ideal para parejas.

Ver cómo sale el sol sobre el mar en Lloret de Mar es una experiencia por la que vale la pena madrugar. Al pasear por algunas de las mejores playas del mundo os quedaréis obnubilados por los colores y la serenidad de un amanecer que se asoma por el horizonte. Y con más de 300 días de sol, podrás hacerlo todos los días que quieras.

Gola de Ter es el lugar donde el río Ter desemboca en el mar. Es un lugar impresionante en el que se puede caminar entre el agua dulce del río y el agua salada del mar. Desde allí se ven las Islas Medas, un espectáculo impresionante para compartir con tu media naranja.

¿Te suena lo del si no lo veo no lo creo? Pues este es uno de esos lugares. Las formaciones rocosas de la Cala dels Frares harán que disfrutéis con los 5 sentidos. Aquí no podéis olvidaros de hacer muchas fotos para recordar la experiencia cuando volváis a casa.

Cread recuerdos en común

Los estudios muestran que compartir experiencias acerca a las personas. Intenta incluir al menos una experiencia nueva, divertida y que se salga de la rutina.

Prueba con unas clases de baile en Barcelona. Podrás mezclarte con la gente de la ciudad condal y divertirte probando algo que quizás nunca hayas probado. Prueba un bar de tapas nuevo que te haga salir de tu zona de confort para incluir gustos y sabores que pueden resultarte extraños al principio, pero que acabarán por encantarte. Busca una bodega o un viñedo donde probar un vino nuevo, degustando algunos de los increíbles blancos y tintos que hacen que las exportaciones vinícolas españolas sean tan codiciadas. Beber esos vinos directamente en el viñedo es una experiencia que ninguno de los dos olvidará. A menos que bebáis demasiado…

Desarrollad una nueva rutina

Unas vacaciones son el momento ideal para probar una nueva rutina. Y es que la rutina a la que te has acostumbrado ha hecho que os olvidéis del amor. El amor consiste en hacer cosas inesperadas e incentivar un poco el misterio y la novedad.

Si normalmente cenas a las 9, intenta programar una cita para cenar a las 10 de la noche. Es una oportunidad única para comer y beber hasta altas horas de la noche, compartiendo una mesa privada con tu media naranja, Si sueles madrugar porque tienes que ir a trabajar, márcate una rutina matutina que no te deje salir de la cama hasta las 10. Desayuna tarde, date un paseo por la playa y remolonea un poco en la cama en esa nueva normalidad de vacaciones.

La nueva rutina estimulará la imaginación y hará que os miréis de forma diferente, saliendo de la vieja normalidad. ¿Y quién sabe? A lo mejor os podéis llevar a casa algunos de esos nuevos esquemas para mantener viva esa pasión mucho después de que terminen las vacaciones.

Alojaos en un alojamiento privado

Vamos a hacer un ejercicio de imaginación:

Estás en la habitación del hotel. Has alegrado el ambiente con un poco de vino. Suena una música suave y has atenuado la luz.

De repente se oye un estruendo en el pasillo cuando esa familia tan ruidosa baja a trompicones intentando encontrar su habitación. O escuchas la televisión de tu vecino a través de las paredes del hotel. O tal vez el servicio de habitaciones llama a la puerta, enterrando así cualquier posibilidad de que esa noche pase algo más.

¿Por qué no os evitáis todas esas molestias y reserváis una villa privada para los dos solos? Es mucho más asequible de lo que crees. Incluso puede que una villa privada entera cueste menos que una pequeña habitación en un hotel.

Tendréis el lujo de la intimidad, vuestra propia piscina, una cocina para preparar románticas cenas y nadie que os moleste durante vuestros momentos juntos. La privacidad y el tiempo a solas son importantísimos para reavivar la llama. ¿Por qué perder el tiempo compartiendo un hotel con cientos de turistas? Busca la villa perfecta hoy mismo.

Desconectad de la tecnología

Los teléfonos, los portátiles y las tablets pueden robaros algo de atención mutua. Es muy fácil caer en la trampa del «voy a revisar un par de e-mails» mientras estáis de vacaciones. En una relación no es nada bueno que tu pareja sienta que es la segunda opción en una competición con tu teléfono.

Acabad con las distracciones y desconectad. Hay muchos momentos para revisar el e-mail cuando estáis en casa, pero esos momentos son para que lo compartáis. Haz que tu pareja sienta que es lo más importante de tu vida desconectándote por completo de la tecnología. Haced un juego y pasad un día entero o una semana sin mirar el teléfono ni una sola vez. Retaos entre vosotros.

Aunque al principio sientas algo de ansiedad o una punzada de culpabilidad por no estar disponible al instante, dejarás que ese sentimiento desaparezca a medida que pases más tiempo con tu pareja y menos tiempo ojeando fotos de los demás en Internet.

Arreglaos

Mete en la maleta un vestido elegante. Y algo de lencería picarona. No te olvides de tu mejor traje. Que estés de vacaciones no significa que no puedas vestir bien. Arréglate para tu pareja, así le transmitirás que es digna de ello, sobre todo en esos momentos de descanso de la vida normal.

Organiza una cena o una noche elegante entre vosotros, y dedica un rato a arreglarte lo mejor posible. También podría ser divertido jugar a «disfrazarse» si no es algo que soláis hacer. Te sentirás de maravilla y tu pareja notará el esfuerzo que has hecho para estar elegante. Puede que te haya visto con tu pijama roto y tu bata de hace mil años. Pero esa noche deja que te vea con tu atuendo más cuidado.

Revive esa ardiente pasión

Cualquier relación necesita un impulso de vez en cuando. Por eso te recomendamos hacer una escapada a la preciosa Costa Brava para recuperar esas sensaciones que tienden a olvidarse con el tiempo. De vez en cuando hay que reavivar la llama del amor. La pasión necesita una chispa. Y la Costa Brava es el lugar perfecto para reencontrarse con la pasión.

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