La localidad de Altea es toda una joya. Por algo se le concedió el título honorífico de lugar más bonito de la Costa Blanca. Con sus casas encaladas y sus balcones adornados con flores, es una localidad especialmente pintoresca. Está situada en la ladera de una montaña en cuya cima se encuentra la famosa iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, con su preciosa cúpula de azulejos azules y blancos. Desde los años 50, Altea se ha convertido en un agradable y tranquilo destino de vacaciones.

Altea es en un lugar de encuentro para todo tipo de artistas, pintores y escritores desde los años 50 y 60, razón por la cual se le acuñó el nombre de la «ciudad de los artistas». El clima mediterráneo, los 6 kilómetros de costa en los que se alternan acantilados y playas, los tres puertos y el pintoresco centro urbano repleto de blanco hacen de Altea un maravilloso lugar de vacaciones.

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Información general

Altea es un municipio situado en España, a orillas del mar Mediterráneo en la provincia de Alicante. Está a unos 50 kilómetros al noreste de la ciudad de Alicante y a unos 100 kilómetros al sur de Valencia. Altea tiene más de 20.000 habitantes y está ubicada en la preciosa Costa Blanca. Esta región costera es conocida sobre todo por las famosas localidades turísticas de Benidorm, Alicante, Calpe, Torrevieja, Denia, Moraira y, por supuesto, la propia Altea.

En 1729, a Altea se le otorgó el título de ciudad. Durante los siglos XVIII y XIX tenía unos 5.000 habitantes. Durante mucho tiempo, la economía local giró en torno a los cítricos y los nísperos, junto con la pesca. El turismo cobró importancia a partir de los años 50, gracias al clima mediterráneo, las playas y el encanto del centro de la ciudad. Actualmente, el turismo es el principal motor de la economía local. La población local empezó a aumentar significativamente con la llegada del turismo de masas.

La Costa Blanca tiene un clima mediterráneo y goza del tiempo más estable de todo el litoral español. Llueve muy poco durante todo el año y hay sol casi todos los meses. Hay muy pocos episodios de temperaturas extremas. Rara vez se producen heladas y tampoco se sufre el calor extremo de otras partes del país. En resumen, Altea es perfecta para unas vacaciones de ensueño en la playa.

El microclima de Altea hace que los inviernos sean bastante cálidos. Por eso, Altea y sus alrededores son ideales para unas vacaciones en invierno.

El impresionante paisaje de Altea

El paisaje de Altea es increíble. En la zona de la costa hay altos acantilados, preciosas playas, calas rocosas y cuevas recónditas. Altea cuenta con varias playas muy conocidas tanto entre turistas extranjeros como entre españoles. En la parte sur de Altea se encuentra la playa principal, Playa de Cap Blanc, que se extiende hasta la playa del Albir. En el lado norte encontrarás la playa de piedra de Cap Negret, con la pequeña cueva Cala del Soia al final, donde podrás caminar por una zona de piedras negras. En la parte más al sur de Altea está la Playa de l’Olla, con más cuevas: la Barreta, la Solsida y la Galera. La Playa de la Roda está situada en el centro histórico de la ciudad.

Las playas cuentan con todas las instalaciones necesarias, por lo que son ideales para pasar un maravilloso día en familia. A las bahías de Altea, por su parte, es un poco más difícil llegar, pero merece la pena el esfuerzo. Una vez allí, podrás relajarte y alejarte del bullicio.

Dar un paseo por Altea es una de las mejores formas de disfrutar del paisaje. La zona del interior cuenta con árboles frutales, naturaleza y antiguos restos. Podrás dar bonitos paseos y elegir entre distintas rutas que se adapten a tu forma física. Hay muchos lugares que ver y zonas para descansar y comer.

El centro de Altea

El auténtico y pintoresco centro de Altea se ubica en una colina, a los pies de la sierra de Bernia. Por empinadas y estrechas calles empedradas y callejones escalonados, pasando por casas encaladas y plazas circulares, se llega al punto más alto de Altea. Por supuesto, por el camino se puede parar en todos los miradores. En la parte alta está la preciosa iglesia con sus cúpulas azules. Desde aquí es posible disfrutar de una preciosa vista panorámica de la costa de Altea y sus alrededores.

No olvides visitar la iglesia, no querrás perderte las impresionantes vidrieras y los elementos barrocos de su interior. En el centro de la ciudad podrás disfrutar de balcones repletos de flores, elegantes boutiques, bares con encanto y restaurantes  extraordinarios y acogedores. También encontrarás una gran cantidad de cafeterías con mucho ambiente, tiendas de artesanía, joyerías, alfarerías y galerías de arte. Lo mejor de Altea es que casi todos los restaurantes tienen su propia personalidad y ofrecen un menú único.

Altea se ha convertido en el hogar de numerosos artistas gracias a su encanto y su aura distintiva. Al atardecer, se colocan bajo las palmeras en los paseos para exponer sus obras. Además, hay galerías y tiendas de artesanías en las estrechas calles del casco antiguo. Durante los meses de verano, la plaza de Altea acoge cada noche un mercadillo. Puedes sentarte en una terraza y escuchar suave blues o jazz. Además de las numerosas galerías de arte, Altea cuenta con una biblioteca, varios grupos musicales y el Palacio de Altea, donde se celebran exposiciones, conciertos, congresos, ballet, ópera y teatro.

3 lugares imprescindibles de Altea

1. Parroquia de Nuestra Señora del Consuelo

El lugar de mayor interés de Altea es, por supuesto, la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo. La visita a la iglesia es imprescindible. Situada en lo alto de una colina, tiene unas llamativas cúpulas con mosaicos azules y ofrece unas estupendas vistas al Mediterráneo. La iglesia es magnífica, pero el camino que lleva hasta ella tampoco se queda corto. Al recorrerlo pasarás entre preciosas casas blancas, por calles estrechas, subiendo por empinadas escaleras. Junto a la iglesia hay una pequeña plaza con acogedoras terrazas.

2. Iglesia Ortodoxa Rusa

Otro edificio llamativo e impresionante es la Iglesia Ortodoxa Rusa. Un multimillonario ruso la mandó construir para su madre, basada totalmente en el estilo arquitectónico ruso. Las torres y las cúpulas de colores llaman la atención inmediatamente y el interior rebosa esplendor. Es un edificio arquitectónicamente espectacular.

3. Castillo de Bernia

Recorrer la sierra de Bernia es una experiencia magnífica. Es posible llegar a pie hasta la cima y pasar por el Castillo de Bernia. El paseo dura unas tres horas. Aunque la antigua fortaleza está en ruinas, las vistas de Altea son impresionantes.

¿Qué hacer en Altea?

Altea tiene un puerto deportivo muy moderno y unos seis kilómetros de playa en los que se alternan playas de piedra, puertos deportivos pequeños y calas rocosas. Aquí podrás disfrutar de un maravilloso día de snorkel o practicar otros deportes acuáticos, como el submarinismo, el surf, el paddle boarding, el windsurf o las motos de agua. Hay varias empresas que se dedican a los deportes acuáticos y que te permitirán disfrutar de un día de deporte en la playa.

¿Prefieres un viaje en barco por la costa? ¡No te preocupes! Hay muchas empresas de alquiler que te permiten alquilar una embarcación.

¿Quieres dejar la playa un rato, pero sigues buscando algo de adrenalina? No dudes en visitar el parque acuático Aqualandia. No está en Altea, sino en las afueras del pueblo. Es, sin duda, uno de los mejores parques acuáticos de la Costa Blanca y cuenta con numerosas atracciones. Podrás tomar el sol tranquilamente mientras los niños exploran el parque. ¿No te parece estupendo?

Altea es, además, un atractivo destino de vacaciones para los amantes del golf. A los pies de la Sierra de Bernia encontrarás uno de los 12 campos de golf de la provincia de Alicante. El club de golf Don Cayo cuenta con un maravilloso campo de golf de 9 hoyos rodeado de un bosque mediterráneo y con vistas al mar de Altea.

El mercado de los martes es el más grande de la Costa Blanca. Lugareños, turistas y residentes de los pueblos de los alrededores acuden a él en busca de productos de calidad, de frutas y verduras a ropa, muebles, juguetes y artículos para el hogar.

En septiembre se celebra la fiesta anual de Moros y Cristianos. Con espectaculares fuegos artificiales, Altea recuerda la lucha centenaria entre cristianos y moros.

Para los amantes de los conciertos, la Plaza de l’Agla de Altea es el lugar imprescindible en el que se celebran varios conciertos. Disfrutar de una buena copa de vino y de un concierto de jazz en una tarde de verano es uno de los placeres de los que podrás disfrutar en unas vacaciones en Altea.

Maravillosas opciones de alojamiento en Altea

Podrás alquilar una de las preciosas villas frente al mar en Altea a un precio irresistible. Alquilar una villa en Altea es, sin duda, una opción totalmente recomendable. Las temperaturas no serán ningún problema. Todas las casas y villas de vacaciones son amplias, disponen de bonitos salones, cocinas totalmente equipadas, baños de lujo, cómodos dormitorios, preciosas zonas exteriores e incluso piscinas privadas. La casa de vacaciones será toda tuya y no tendrás que compartirla con nadie más. Descubre las villas y casas de vacaciones más bonitas de Altea que Club Villamar ha seleccionado especialmente para ti.

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